Mujer.

No somos muñecas de porcelana.
No somos objetos.
No somos escaparates.
No somos fuentes del placer ajeno.
No somos trozos de carne.
No somos el entretenimiento de los hombres. 
No somos el juguete de los hombres.

Queremos dejar de ser la desigualdad económica entre hombres y mujeres.
Queremos dejar de ser acosadas (verbalmente, sexualmente, por internet, cara a cara).
Queremos dejar de ser violadas.
Queremos dejar de ser mutiladas.
Queremos dejar de ser maltratadas (física y psicológicamente).
Queremos dejar de ser asesinadas.
Queremos dejar de vivir con miedo. 

No buscamos la aprobación constante mediante opiniones no pedidas.
No buscamos los “piropos” ni los “halagos”. Dejadnos ser madres si queremos serlo.

Dejadnos ser putas/zorras si queremos serlo.
Dejadnos disfrutar nuestra sexualidad sin sentirnos culpables de ello.
Dejadnos si decidimos ser célibes, si queremos esperar.
Dejadnos si queremos depilarnos o no.
Dejadnos si queremos llevar el pelo corto o largo, o nos lo teñimos. 
Dejadnos ser lo que nos salga del coño. 

Dejadnos vivir. 

Queremos ser libres.
Queremos ser lo que nos dé la gana ser. 

“Quiero ser libre, no valiente.”